¿Qué debemos entender por estrés financiero, cuáles son sus motivos y cómo podemos pensar un 2023 que minimice los riesgos en los presupuestos personales? Te invitamos a revivir este evento que instala una conversación sobre la salud financiera, esta dimensión de nuestras vidas que engloba tanto la educación financiera como la salud mental.
El año 2018 se realizó la última Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y reveló que solamente en marzo los gastos extra para todos los estratos sociales promedia los $420 mil pesos. A eso hay que sumarle que durante 2022 Chile tuvo su inflación más alta desde 1991, con un 12,8% que ha puesto una presión en el presupuesto de las familias.
Con este diagnóstico sobre la mesa se realizó el conversatorio “Planifica tu 2023 sin estrés financiero”, una actividad que fue posible gracias al apoyo de Cajas de Chile, la asociación gremial que reúne a las Cajas de Compensación de nuestro país.
El conversatorio —transmitido por LaTercera.com— fue conducido por Bárbara Pezoa, directora de Práctico de La Tercera. En el panel participaron Romina Capetillo, experta en educación financiera (@romicapetillo en Instagram) y Ana Olivos, psicóloga UDP, especialista en gestión de crisis y salud mental, y gerenta general de Humana Consultores.
Antes de iniciar la conversación, Tomás Campero, presidente de Cajas de Chile A. G., explicó por qué la salud financiera es un pilar relevante para la asociación que encabeza. “La salud financiera impacta directamente en el bienestar de las personas y esa es precisamente la misión de las Cajas de Compensación: mejorar el bienestar de trabajadores, de pensionados y de todas sus familias. Tenemos 70 años de existencia, son entidades privadas pero sin fines de lucro, somos protección social. ¿Y qué significa eso? Que nosotros acompañamos a trabajadores a pensionados y a sus familias en todas las etapas de su vida a través de distintas prestaciones”.
Los motivos del estrés financiero
Desde la vereda de las finanzas personales, Romina Capetillo alertó sobre la nula educación que en Chile tenemos respecto a este tema y cómo esto afecta la toma de decisiones de las personas en relación a sus gastos. Todos tenemos una relación inevitable con el dinero y no podemos eludirla.
“El problema es que si yo no tengo conocimiento en el tema voy a tener que empezar a improvisar y en la improvisación tenemos muchas más probabilidades de cometer errores, de equivocarnos, de caernos, de no ser asertivos en las decisiones que vamos tomando. Por eso yo siempre digo en mi cuenta: estoy convencida que mientras más educación financiera tengamos vamos a tener más herramientas para tomar buenas decisiones financieras en nuestro contexto. No hay una receta única”.
Ana Olivos planteó que para hacerse cargo del estrés debemos saber cuál es la fuente y cuáles son los agravantes. “El hecho de tener muchas deudas que yo no tolero me puede empezar a estresar y tener sintomatología asociada al estrés. Pero también puede ser que por el hecho de estar estresada entonces tengo mayor dificultad de concentración y también menos capacidad para gestionar los temas cotidianos. ¿Como cuáles? Las finanzas. En cualquiera de los dos escenarios —el estrés la causa o el estrés la consecuencia— tenemos que desafiar la idea de que solo o sola voy a salir adelante, porque eso no es así; la idea de que de dinero no se habla, porque eso es tabú; o la peor idea, desde mi punto de vista, es que de las emociones no se habla. Esa triada es muy peligrosa”.
¿Cómo salir adelante?
Uno de los desafíos del estrés financiero es pasar a la acción y empezar a tomar decisiones para poder mejorar las condiciones en las que uno se encuentra. ¿Cómo iniciar ese proceso, desde la comunicación y la aceptación de que hay un problema?
Romina Capetillo explicó que no existe un momento indicado. Lo que sí existe es capacidad de gestionar ese momento. “El momento indicado quizás no va a llegar nunca”, dijo. “Más que pedir ayuda, [pensar] cómo juntos como núcleo familiar lo vamos a lograr. Tratar de buscar esa solución en conjunto. Sobretodo cuando compartimos responsabilidades financieras es súper importante abrirnos en esta en esta conversación. Hay parejas que toman decisiones financieras que impactan a un otro y no se las comunican Y eso es súper grave porque tú puedes limitar a la otra persona en temas financieros sino le comunicas lo que estás haciendo”.
Salir solo de un contexto de estrés es difícil, por lo que buscar ayuda es el primer paso. Ana Olivos dice que debemos liberarnos de la presión de buscar la forma perfecta de comunicar lo que está sucediendo. Siempre hay indicadores y las responsabilidades no solo dependen de una persona. “Mírese al espejo, no tiene que echarse la culpa ni la responsabilidad de todo. A lo mejor no te sale tan bonito cuando tengas la conversación pero lo relevante es que la tengas. No esperes”.
¿Qué hacer con los imponderables? ¿Existe un mensaje de aliento para quienes están en una situación de estrés financiero?
Para Romina Capetillo la frase “se puede” resume que no es obligación tener todo el conocimiento financiero para empezar a hacer cambios. “Busca ayuda, mentalízate y convéncete de que sí se puede. Yo estuve endeudada 40 veces mis ingresos. ¿Fue fácil? Obvio que no. Pero quédate con la respuesta de que sí es posible”.
Ana Olivos cerró el conversatorio con la siguiente reflexión: “Yo quisiera que la gente comprenda que llorar está bien, que te vas a sentir mejor una vez que pidas ayuda, que equivocarse es parte de vivir y que no existe el aprendizaje sino nos damos cuenta que tenemos espacios para aprender (…) Tenemos que abandonar esta idea secuencial de que para para llegar allá tengo que estar bien primero. No, vas a llorar. Si necesita expresar la emoción, exprésela porque todo va a contribuir a que salga adelante”.
Revive el conversatorio completo aquí:
Esta nota fue publicada por La Tercera