La implementación de Ley Karin viene a colaborar en la tarea de promover organizaciones modernas, globales, y exitosas, sin el costo emocional al que algunos se estaban acostumbrando.

En la visión de Ana Margarita Olivos, gerente general Humana Consultores, la nueva Ley Karin no sólo se trata de la coherencia de cumplir con los acuerdos internacionales, sino que es una actualización del marco regulatorio que en muchas organizaciones no se estaba cumpliendo o, peor aún, que ni siquiera estaba implementada. “

Esta norma es un llamado a la autorregulación y a la promoción de relaciones interpersonales basadas en la confianza, el respeto y en la idea que los ambientes de trabajo se construyen en equipos colaborativos”, afirma la especialista.

En su experiencia como empresa consultora, con mirada de género y atendiendo compañías de diversas industrias, así como instituciones públicas de variados ámbitos, en Humana han constatado que la violencia ha estado normalizada; los procesos de investigación, desactualizados; y la desconfianza impera en las relaciones laborales tradicionales.

“Los y las trabajadoras suelen sostenerse en un estado emocional de resignación y temor que contribuye negativamente al bienestar, el clima laboral y a la salud física y mental de todos y todas”, señala Ana Margarita Olivos.

Nota aparecida en Diario Financiero