Pese a las complejidades de un cambio cultural de este tipo, las buenas prácticas de algunas organizaciones con las que trabajamos parecen indicar que la transformación es posible, dice la psicóloga Ana Margarita Olivos, gerenta general de Humana Consultores.

La puesta en marcha de la Ley Karin ha desafiado a las empresas e instituciones públicas a promover cambios culturales que cuestionan formas de relacionarse que se han sostenido por años. Desde Humana Consultores hemos respondido a la alta demanda por apoyo en los temas asociados a este hito desde nuestro modelo de dinámicas organizacionales resilientes y buscando alianzas con actores clave para las necesidades específicas de cada organización 

Caso 1: la mejor disposición para trabajar el tema 

En el marco de la implementación de la nueva ley, nuestro equipo de consultores senior trabajó con una institución pública que solicitó una serie de talleres para sus equipos. La buena noticia es que, pese a que en ocasiones nos han asignado horarios inadecuados (en la hora de almuerzo o justo después de la atención de público cuando las personas están cansadas y abrumadas) en esta ocasión la contraparte se preocupó de poner en marcha las actividades en el mejor escenario posible. 

Así, lograron terminar con la atención de público en un horario que permitió a las personas prepararse para el taller. Además, generaron instancias previas de participación entre las personas para que llegaron motivadas y comprometidas al taller comprendiendo el sentido de realizarlo. Lo anterior, considerando que los talleres respondían a los resultados de una medición sobre los riesgos psicosociales presentes en la organización.  

Esta experiencia da cuenta de los beneficios que trae poner el foco en las personas, establecer prioridades, hacer actividades de formación con sentido y con un plan de trabajo que responde a un co-diseño y que contiene un plan de seguimiento.

Caso 2: Abordando la perspectiva de género con acciones concretas

Una empresa de tecnología nos solicitó apoyo para trabajar la perspectiva de género con sus colaboradores, tras haber implementado una campaña de difusión sobre el tema que les dio luces respecto a la necesidad de profundizar en el tema. Lo abordamos junto a uno de nuestros consultores especialistas en el tema, Andrés Rivera.

La organización ya contaba con buenas prácticas, como la disposición de servicios sanitarios no binarios y un sistema de seguros que reconoce a las parejas del mismo sexo, entre otras. Sin embargo, cuando apareció la Ley Karin, revisaron sus protocolos y procedimientos, identificando oportunidades de mejora. 

La empresa abrió espacios de conversación con sus trabajadores, dando la oportunidad de discutir acerca de la perspectiva de género y comprender el concepto para poder aplicarlo. De esta forma, una comunidad muy diversa se sintió escuchada, validada, visibilizada y se hizo parte de las propuestas de implementación de mejoras, además de compartir prácticas para abordar en concreto la perspectiva de género.

Caso 3: La prevención es parte de la resiliencia

En alianza con JAF Abogados, desde Humana Consultores apoyamos a una empresa dedicada al arbitraje de activos digitales o alternativos que tiene trabajadores en modalidad híbrida y migrantes.  

El equipo de profesionales jóvenes trabajó con mucho entusiasmo y participación en una primera charla sobre la Ley Karin. La metodología que utilizamos para el taller fue la del pensamiento común, que permitió desafiar ciertas conductas aprendidas y analizar cómo se puede avanzar en la implementación de la Ley Karin en la organización. 

Esto contribuyó a que personas que no habían considerado el maltrato como una posibilidad -pues veían el buen trato como algo obvio- pudieron visibilizar algunas conductas arraigadas, concluyendo que sí había espacios de mejora y que podrían implementar acciones para promover cambios.