Durante el año 2021, Humana Consultores abordó el tema de género desde numerosas aristas y con organizaciones diversas. Una de las experiencias más enriquecedoras y desafiantes fue la que vivimos con equipos de distintos municipios del país que trabajan con mujeres víctimas de violencia.
A casi dos años del inicio de la pandemia por Covid-19 el impacto en la salud mental de los trabajadores y trabajadoras en todo el mundo es indiscutible. Cerca del 70% ha tenido más estrés y ansiedad laboral que en cualquier otro periodo, haciendo difícil poder equilibrar el empleo con la vida personal, provocando agotamiento, depresión por no poder socializar, y los consecuentes sentimientos de soledad.
Estas presiones se han superpuesto con los exigentes estándares de desempeño y las tediosas tareas cotidianas, enfrentando a las personas a fuertes demandas que cuesta manejar. En este contexto es más complicado aún imaginar la carga emocional que enfrentan quienes cuidan a otros.
Aunque es un tema relativamente reciente en nuestro país, bastante se ha hablado del rol asignado a las mujeres en las labores de cuidado en respuesta a los tradicionales mandatos culturales. Por otra parte, ya el 2019 un estudio de ComunidadMujer consignaba que estas labores aportan el 21,8% del PIB, cifra que acrecentó la discusión respecto a temáticas como la gratuidad de los cuidados o la corresponsabilidad social de éstos.
Los desafíos para abordar este tema se ramifican infinitamente a medida que profundizamos en él. Así, durante los últimos meses nos ha tocado abordar el autocuidado de mujeres que cuidan a otras mujeres que han sido víctimas de violencia. En respuesta, y junto con los equipos de trabajo de varios municipios, hemos co-diseñado estrategias que permitan acompañar, contener emocionalmente y gestionar los riesgos psicosociales, para proteger la salud mental, individual y grupal, de quienes son cercanos a estas vivencias.
Los resultados han sido relevantes y la experiencia enriquecedora. Nos hemos encontrado con espacios que permiten mejorar la reflexión de quienes se enfrentan a situaciones tan complejas; hemos podido promover la gestión colaborativa de los conflictos y desarrollar confianzas para las labores futuras.
Según cuenta Catalina Chávez, psicóloga de Humana Consultores, ha sido clave “trabajar en el análisis de la repetición de patrones aprendidos de manera crítica, lo que fácilmente deviene en elementos de re-victimización”. Lo anterior, se aborda por medio de estrategias de autocuidado que permiten promover la identificación de las sensaciones propias, la escucha activa y la comprensión de las emociones del otro, “la idea es establecer medidas sustentables, que instalen el autocuidado como una práctica permanente”, explica.
Sin embargo, Chávez agrega que la distribución más equitativa de las labores de cuidado es un proceso de largo plazo, pues demanda cambios culturales, de allí que “cada paso sea importante para avanzar en esa dirección y es ahí donde Humana Consultores centra su aporte e invita a sumarse”.
En conclusión, las acciones para abordar el tema de los cuidados deben ser colectivas y no solo individuales. Es nuestra sociedad en su conjunto la que debe movilizarse, distribuyendo las responsabilidades entre hombres, mujeres, y otros actores públicos, privados, incluyendo a los empleadores, el Estado y la sociedad civil para poder mirar distintas aristas y construir, finalmente, espacios más protectores e igualitarios.