Araucanía, crisis cotidiana en las organizaciones

La psicóloga experta en resiliencia organizacional, Ana Margarita Olivos de Humana Consultores, ha trabajado con equipos que viven una permanente sensación de indefensión frente a las amenazas del entorno. El llamado es a estar preparados para las eventualidades que sabemos, pueden ocurrir.

Recientemente el delegado presidencial en la región de la Araucanía, José Montalva, informó que pese al aumento en los casos de robos con intimidación en la zona, hubo una disminución en un 3.4% en los delitos de violencia rural y una baja del 3.9% en aquellos de connotación pública.

Esto que esperan sea una tendencia se suma a acciones de otras autoridades y organizaciones locales que buscan demostrar una mejor gestión territorial en la Araucanía. Sin embargo, cuando todavía falta mucho para salir de la contingencia, quienes trabajamos con personas sabemos que la gestión de la crisis no puede esperar.

Nuestra experiencia en materia de gestión de crisis y contención emocional con equipos de organizaciones que operan en Arauco ha sido estremecedora, ya que hemos podido conocer de primera fuente los riesgos y temores a los que se enfrentan quienes, día a día, tienen que movilizarse y realizar sus labores allí.

Lo preocupante es que las organizaciones no respondan a las dramáticas señales del entorno con un plan de crisis efectivo y realista. Los colaboradores y colaboradoras no tienen tranquilidad en sus traslados, no conocen los protocolos de acción frente a eventuales ataques, no saben si hay salidas de emergencia en sus lugares de trabajo, los espacios seguros son inviables o simplemente se espera que cada persona tenga su propia manera de enfrentar situaciones de riesgo de distinta índole.

Esto aumenta la sensación de indefensión al interior de las organizaciones, con todas las consecuencias imaginables para el clima y el cumplimiento de objetivos. Y es que cuando hablamos de resiliencia organizacional no hablamos de “aguantar”, “resisitir” ni “tolerar”, hablamos de prevenir, diseñar e implementar estratégicamente acciones que nos permitan reinventarnos, para que el ciclo de la resiliencia se despliegue, en tanto estamos preparados para la adversidad y el cambio.

Lo hecho y lo por hacer

Pese a las complejidades del entorno las personas siguen comprometidas y dedicadas a su trabajo, intentando cuidarse en medio de sostenidas crisis. En este escenario, nuestras intervenciones han buscado identificar herramientas personales y grupales para la contención emocional, la gestión de la crisis y la adaptación.

Al mismo tiempo, nos hemos enfocado en empoderar a los equipos para que visibilicen las situaciones a las que están sometidos frente a quienes toman decisiones, de manera que se implementen acciones inmediatas, y se dispongan los protocolos y recursos necesarios para enfrentar las emergencias.

Si sabemos que los riesgos existen ¿por qué tenemos que esperar a que se hagan reales para intervenir? Un buen plan de acción, recursos disponibles y una red de apoyo de calidad son pilares fundamentales que no están presentes actualmente, poniendo en riesgos a equipos humanos a diario.

Ana Margarita Olivos, Humana Consultores

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